El inversor es el corazón de toda planta de generación fotovoltaica. En numerosas aplicaciones se requiere alimentar cargas que funcionan con energía alterna. Pueden ser de 220 Vac o bien 380 Vac trifásica. El inversor es el que se encarga de convertir la corriente continua generada por los módulos fotovoltaicos, en corriente alterna. Además, el inversor es el que gestiona la energía que tiene disponible en todo momento. Capaz de gestionar energía de la red, de generación y de baterías de forma simultánea.
Existen varios tipos de inversores, en general se dividen en dos grupos:
- Inversores Ongrid: Son aquellos que gestionan la energía de la red y de la planta fotovoltaica de forma simultánea. Pueden tener banco de baterías o no, en función de las necesidades que se desean cubrir.
- Inversores Offgrid: Estos inversores no están conectados a la red, y solo entregan la energía generada por la planta fotovoltaica y la energía almacenada en bancos de baterías.
- Inversores Híbridos: Esos inversores funcionan de manera conveniente con la red y/o con la planta generadora. Son más versátiles y pueden abarcar un mayor número de necesidades.
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